No sabía si quedarse en cama por la mañana, o bien, decidirse a hacer sus quehaceres.
Comenzó por la recámara. La ordenó para estar reconfortada.
Recogió la casa. Al terminar, se recostó un rato en el sofá.
Ya por la tarde, se sientan a platicar.
Holland: Sé que has visto que estoy un tanto ausente, la verdad, es que me siento triste sin ninguna razón, tengo sueño, flojera, y no sé qué más.
Steve: Estoy preocupado, ¿puedo hacer algo por ti?, lo que sea.
Holland: Amor, no te preocupes, voy a ir al doctor y veremos qué nos dice.
Steve: Así es, es lo mejor, no quiero que te pase nada malo. Te amo tanto.
A la mañana siguiente, Holland, ya se siente más animada, así Steve se va más tranquilo a trabajar.
Después, le llama a sus amigas para hacer algo juntas.
Al otro día, acude a su cita con su médico particular. Estaba preocupada por cómo se había sentido pero no quería preocupar a Steve.
Al salir, se vio con sus amigas, ¿qué le habrá dicho el doctor?
Pronto lo sabremos.
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